Cesar Guerrico
Médico y radioaficionado. Los locos de la azotea
César Guerrico fue uno de los cuatro “locos de la azotea” que el 27 de agosto de 1920 protagonizaron la primera transmisión radial de la historia. Por entonces, tenía 22 años, era estudiante de Medicina y radioaficionado entusiasta, pero sus inquietudes y experimentos habían comenzado mucho antes: de adolescente ya se comunicaba con uno de sus profesores del Colegio Católico Internacional a 300 metros de distancia. Llegó a ser un médico de renombre, pero siguió vinculado al ámbito de la radiofonía porteña. Primero fue director técnico y luego director de Radio Splendid. Además, participó de otro hito en la historia de los medios del país: en 1951 acompañó a Jaime Yankelevich a Estados Unidos para comprar el primer transmisor de banda alta con el que se inauguró la televisión en Argentina el 17 de octubre de ese año.